El mundo cada vez es más dinámico y las personas cada vez tienen menos tiempo, a su vez, requieren de mayor certeza de satisfacción al momento de adquirir un producto o un servicio. Desde este punto de partida, la psicoterapia se enfrenta al desafío de adaptarse a las necesidades de los individuos.
La terapia ágil surge como una respuesta a la transformación de los tiempos, por su enfoque flexible que permite a los terapeutas responder más oportunamente al cambio y así, guiar a sus clientes de manera más eficiente para la adquisición de competencias, habilidades, destrezas, hábitos e insight de sus pensamientos y emociones.